José era hijo de Jacob y Raquel. Cuando era niño, José y su familia vivían en Harán, en la casa de su abuelo Labán. José era el favorito de su padre y, según la Biblia, tenía 17 años cuando su padre le regaló algo. 

José fue vendido como esclavo por sus hermanos y comprado por Potifar, capitán de la guardia de Faraón. José convirtió cada experiencia y circunstancia, por amarga que fuera, en algo bueno. 

José salvó al pueblo egipcio durante la hambruna, hizo entrar a su familia en el país y perdonó a sus hermanos. José les otorgó el país de Gosén, donde se convertirían en el pueblo de Israel. 

José es considerado un profeta de Dios por los musulmanes. La investigación histórica lo considera un héroe epónimo, cuya leyenda fue elaborada en forma de relato sapiencial. 

José nos enseña que perdonar es dejar atrás el pasado. Cuando sus hermanos descienden desde su tierra en busca de alimentos, José ya los había perdonado.