El poder de la oración es real. La oración puede ayudar a las personas a recibir respuestas a sus preguntas y bendiciones. La oración también puede ayudar a las personas a identificar las necesidades de la comunidad y de las personas.
La oración con otras personas también tiene poder. «Cuando dos de vosotros en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo».
El poder de la oración no viene de la persona que ora, sino de Jesús. Jesús es quien responde a la oración y hace realidad lo que parece humanamente imposible.
Algunos beneficios de reunirse para orar incluyen:
- Recibir respuestas a preguntas
- Recibir bendiciones
- Servir de motivación y ánimo a los hermanos que tienen dificultades para orar de manera individual
