En la Biblia, la vigilia (o el «velar») se refiere a una práctica de oración y meditación, especialmente nocturna, que tiene como objetivo estar en comunión con Dios y prepararse espiritualmente. Se enfatiza la importancia de estar despierto y alerta, tanto física como espiritualmente, para no perder oportunidades de bendición y para resistir la tentación.