«No nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno» es un versículo de la Biblia (Mateo 6:13).
L
a tentación nos recuerda que somos débiles y vulnerables, y que tenemos una naturaleza caída que requiere vigilancia. También nos recuerda que debemos ser salvados de todo ello y nos llena de gratitud y amor hacia Jesús nuestro Redentor.
Santiago 1:14-15 dice: «Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte».
Según 1 Corintios 10:12-15, Dios no dejará que seamos tentados más de lo que podemos resistir. También dará la salida junto con la tentación, para que podamos soportar.
Algunas estrategias para mejorar el autocon